Cuando parecía que las aguas estaban tranquilas, volvió a surgir el temor entre los inversores por una posible recesión económica en Estados Unidos.
En medio de esa incertidumbre, las bolsas de Asia, Europa y el país norteamericano se desplomaron este lunes, algo que sorprendió a quienes confiaban en la solidez de la economía estadounidense.
La vorágine comenzó con un informe publicado el viernes que refleja las cifras de empleo en EE.UU. El análisis mostró una desaceleración del mercado laboral mayor de lo que se esperaba, con una tasa de desempleo que subió en julio a 4,3%, un máximo en casi tres años.
Sumado al aumento del paro, los empleadores estadounidenses crearon 114.000 puestos de trabajo en julio, cifra muy por debajo de los esperados 175.000 nuevos empleos.