Enfrente de la entrada a Tancol fue instalado un semáforo peatonal para ayudar a cruzar hacia una acera que tiene el ancho de una pelota de softbol… sin exagerar.
Bajo el puente vehicular ubicado frente a la confluencia de la calle Ribera de Champayán, es decir: la entrada al sector Tancol, con la carretera Tampico-Mante, las autoridades viales instalaron un semáforo peatonal para quienes cruzan de ahí hacia la acera del aeropuerto internacional.
En esta acera, la de la terminal aérea, la banqueta es tan estrecha que obliga al viandante a andar como malabarista unos 50 metros rumbo al norte para poder llegar al punto seguro más cercano.
Caminando ese tramo de vereda angosta, la cerca del área federal que delimita al puerto aéreo le permite al peatón, por fin, bajar a un andador que lo conduce hasta un espacio ya más amplio: la entrada al estacionamiento de un centro comercial.
En esa confluencia vial, antes de que se construyera el paso a desnivel, cosa que ocurrió entre los años 2007 y 2009, hubo una serie de atropellamientos, más de uno fatal, situación que motivó precisamente a erigir el puente vehicular.
El cruce a ras de carretera no es, sin embargo, el único que para los peatones hay entre los dos centros comerciales existentes a uno y otro lado de la carretera, junto a la rampa norte del puente: de forma simultánea se erigió, en la época ya referida, un paso peatonal aéreo precisamente enfrente de esos dos espacios.