“En las raíces del pueblo florece la verdadera cultura, arraigada en tradiciones y valores compartidos”
«Sabiduría popular»
En relación a la reciente convocatoria que hiciera el ayuntamiento de Altamira que encabeza el alcalde Armando Martínez Manríquez, para que artistas, diseñadores, comunicadores, creadores de contenido y al público en general, participen en el diseño del logotipo o figura representativa que la distinga como “Marca Ciudad Altamira” que buscara promover una mejor y mayor identidad y sentido de pertenencia entre la población de este municipio, se está invitando a los interesados para que del 01 de Julio al 30 fecha limite estipulada para la recepción de diseños, entreguen sus proyectos, de los cuales serán escogidos 20 participantes, siendo únicamente 5 los finalistas y mediante votación será elegido un ganador cuyo premio consta de un monto de 50 mil pesos.
La idea de crear una identidad visual para una ciudad, ofrece una serie de beneficios importantes, no solo para el desarrollo económico, turístico y empresarial ya que también le ofrece a sus habitantes la oportunidad de sentirse identificados con el lugar donde viven, y conectar aún más con sus valores y cultura, por lo que una Marca Ciudad fuerte implica la plena identidad de los pueblos, que es el conjunto de rasgos que caracteriza a un individuo o a una colectividad frente a los demás, y tiene mucho que ver con un sinfín de aspectos característicos de cada pueblo que incluyen su religión, sus personajes, sus expresiones artísticas, sus tradiciones, su gastronomía, sus edificaciones y muchos elementos más.
Altamira en el aspecto artístico se podría decir que tiene su corrido (El Mil Amores) gracias a el compositor Refugio “Cuco” Sánchez, en tradiciones tiene dos festejos anuales de fundación; la primera que fue de la antigua Villa de Altamira, y la segunda la fundación de Tampico, en las cuales se realizan la típicas caravanas de carretas a la usanza de 1749, en tanto su festividad religiosa conserva lo que es la fiesta de Santiago Apóstol el 25 de julio, y la primera fiesta que se celebró fue del 24 al 31 de julio de 1765, en cuanto a edificaciones, la mas antigua data del año de 1750, cuando da inicio a la construcción de la Iglesia de La Virgen de nuestra señora de las Caldas, cuyo nombre fue cambiado antes de concluirla en 1765 al que actualmente tiene “Santiago Apóstol”, en honor al colonizador que pertenecía a los Caballeros de Santiago, y se empezó a celebrar como santo patrono.
En cuanto a la gastronomía en sí, no hay un platillo conocido que represente a Altamira, aunque hace varios años el gobierno municipal organizo un concurso para ver quien presentaba un platillo que fuera representativo, y si se obtuvo un primer lugar, pero no se le dio la promoción debida y se perdió como tantas cosas en Altamira, aunque la carne fileteada salada y oreada conocida como cecina, es una tradición local, y que inicialmente fue ingrediente principal con el que el empresario restaurantero José Inés Loredo elaboro su famoso platillo “Carne a la Tampiqueña” en 1939, en la actualidad se puede volver a concursar en base a la cecina para un nuevo y tradicional platillo, ya que al poco tiempo José Inés y su hermano el Chef Fidel Loredo le cambiaron la cecina por un corte de filete.
Y aunque ya lo he manifestado en diversas ocasiones, reitero que lo que menos ha preocupado a las anteriores administraciones municipales es la “identidad” porque le decimos al mercado de pescados y mariscos enclavado a orillas de la laguna Champayan “La puntillita” como si este mercado fuese una sucursal de “La puntilla” de Tampico, y aun cuando hace meses le solicite al alcalde Armando Martínez que concursara un nombre para este centro de abasto por ser municipal, no obtuve respuesta favorable, otro ejemplo es la refresquería que se construyo durante el trienio de Armando López Flores y que fue inaugurada con el nombre de “El mil amores”, pero que la ciudadanía la mencionaba como “El globito” haciendo referencia al que se ubica en la plaza de Armas de Tampico, y lo peor fue que al inicio de la presente administración, el letrero fue derribado y hoy luce cerrada como un “elefantito blanco” pero todavía tenemos aberraciones como el: “Tecnológico de Monterrey Campus Tampico” ¿de Monterrey, campus Tampico? ¡¡Y ubicado en Altamira!! y así en lo político, ya que Altamira ha tenido alcaldes de Matamoros, Tampico, Victoria y diputados “golondrinos” de Aldama, ciudad Madero, Tampico y de otros lares.
Pero hay que entender que una “Marca de Ciudad” es al igual que las marcas comerciales, razón por la cual los pueblos, ciudades y países, también están identificando la importancia de definir cómo quieren ser percibidos, tanto por sus habitantes como por el resto del mundo, (en este caso Altamira esta considerado como un puerto industrial de categoría internacional) al mismo tiempo que usan esta oportunidad para mejorar, y sacarle el máximo provecho a sus bienes comerciales y turísticos, ya que en una “Marca Ciudad” debe de incluir Íconos, lugares, personajes, cultura y sociedad que son solo algunos de los que se consideran para generar un mayor interés tanto interno como externo por una ciudad.