Melanie de Jesús Barragán Guzmán y su mamá buscan la reconstrucción facial de la chica.
La semana que entra, es decir: la última de noviembre, saldrán de Tampico para hospitalizar a Melanie en un centro médico de otro punto de la república: ella y su mamá tienen ya programada la cirugía de reconstrucción de la parte del rostro que, al igual que el ojo, le dejó dañada su agresor.
Así lo dan a conocer ambas a ALInstante, y señalan que ha sido duro para ella, la ahora exnovia del autor de violencia de género, el restablecerse: es un proceso que ha requerido, para la madre de Melanie, ponerle a una psicóloga de cabecera y hasta a una tanatóloga.
¡¿Cómo?!, pregunta confundido el reportero, “pero es que ella no ha sido desahuciada, ¿o acaso…?”, y entonces la mamá de la futura enfermera lo ataja explicándole que no es sólo a las personas que están por morir o a quienes han sufrido una pérdida de un ser querido las que atiende esa clase de especialistas.
En el caso de mujeres que han sido violentadas por sus parejas, las ayudan a soltar: a dejar ir de sus afectos a esa persona que les causó el daño, como hizo con Melanie el sujeto de nombre Christian “N”, quien la golpeó de manera salvaje, a puñetazos, tras una fiesta de Halloween en una colonia del norte de Ciudad Madero, la noche del 31 de octubre.
Y es en esta parte que la señora Guzmán le revela al reportero: un amigo de Melanie la invitó hace dos años a un Halloween, donde conoció ella a quien, a los pocos días, se convertiría en su pareja, y paradójicamente ha sido otra fiesta de disfraces donde el sujeto soltó su disfraz para dejar ver a una bestia.
BUITRES CON BANDERA DE MELANIE
“Muchas gracias, ya estoy en recuperación para mi siguiente cirugía”, me decía Melanie el domingo, “todavía me falta una”, precisaba este viernes, y sobre la ayuda que muchos pedían para ella, deja en claro que sobraron quienes se aprovecharon de su desgracia para pedir dinero con números de cuenta que no eran el suyo ni el de su mamá.
Lo peor, menciona, es que al final mucha gente se quedó con la idea de que sí les llegó el recurso y hasta le han hecho llegar unos mensajes cuestionando: “¿para qué pidió dinero, si la operaron en el IMSS y ahí no le cobraron nada?”, sin saber todo lo que el ser víctima de un atentado a golpes significa.
Para empezar, su mamá es el sostén del hogar, sólo ella y el hermano mayor de Melanie, y es la señora Guzmán quien en todo momento ha estado al pendiente de su hija, como debe de ser, deja en claro doña Coco.
UN RECTOR, EL ZACAHUIL Y PÁNUCO LINDO
Melanie ya me había aclarado que aunque la gente añada algo de contenido a su historia, como ese cuento de que “le llovieron becas”, lo único cierto es que hay una sola universidad que ya la exentó de pago alguno hasta que culmine su carrera, y es la UAT, donde ella estudia enfermería.
Pero ha sido su mamá quien me da los detalles alegres: “El rector fue hasta la casa y lo invitamos a comer zacahuil… una bella y muy sencilla persona, mi niña ya tiene asegurada su carrera gracias a él, aunque déjeme decirle que desde siempre su promedio ahí ha sido bueno: anda en 9.5”, me revela.
Y justo de la tierra del zacahuil: de Pánuco, Veracruz, donde vive la abuelita materna de Melanie, se trasladaron hasta el sur de Tamaulipas la presidenta del DIF de aquel municipio y su hija, con el único propósito de entregarle a Melanie un apoyo económico.
Lo hicieron a nombre también del alcalde, esposo de la titular del voluntariado panuquense, aunque doña Socorro me dice que en realidad sacaron la casta por cualquier otra autoridad, incluidas aquellas de las tres ciudades escenario de la historia de Melanie.
Y no olvida mencionar a Dana Paola: “si ella no hubiera metido las manos por mi hija hasta donde pudo, el diablo ese sí me la ma…”, lo cual gracias a Dios no ocurrió, le digo yo.
“Y su otra amiga, Gali, ¿ya no se procuran?”, le pregunto, a lo que la señora me contesta: “cuando ese empezó a andar con mi hija la encerró en una burbuja, la separó de nosotros, su familia, de sus amigos y de la gente que la quiere”, ante lo cual respondo: “me consta”.