Asegura Luciano Pérez Sustaita, concesionario del mercado municipal de Tampico, a quien le tocó estar ahí durante el huracán Hilda…
“Yo en ese edificio que se acaba de derrumbar, el cual es mixto porque es la parte de atrás del hotel Progreso, en el año de 1955 durante el ciclón Hilda ahí me la pasé, y en ese momento, cuando estaba el huracán en su apogeo, el inmueble se meneaba y crujía.”
Lo relata al reportero el concesionario del nuevo mercado municipal de Tampico, Luciano Pérez Sustaita, al narrar su experiencia en la histórica construcción cuya fachada posterior se desplomó al amanecer del fin de semana, 5 de octubre.
A 69 años y 16 días del impacto de aquel fenómeno atmosférico al que se refiere, y el cual llegó a ser el peor desastre natural en la historia de esta ciudad, “Chano”, como le conocen sus amigos los locatarios del centro de abasto, considera que el edificio “ya estaba sentido” desde entonces.
“No había pasado algo antes porque se sostiene ese edificio con otro, pero pues yo ya veía llegar eso… ahora, quiero decirte que hay una disposición que fue hecha en el 2012 e incumbe al director de Obras Públicas y a Protección Civil”, refiere.
Y explica: “Quien no cumpla con la revisión de los inmuebles, en caso de que haya una desgracia, se puede hasta proceder en contra suya jurídicamente, por la responsabilidad que le corresponde”.
Indica que el titular de Obras Públicas debe de mandar a hacer un estudio de los inmuebles que se hallen deteriorados, y de los que considere que están más dañados se puede enviar un escrito a Protección Civil, y éste a su vez tiene que canalizar el caso a la UAT para analizar si se puede o no preservarlo.
El comerciante, que ocupa un local del mercado en la planta baja, fue señalado tras el retiro de una pared de separación por el ahora exregidor Alberto Sánchez Neri, quien sin embargo jamás mostró un dictamen o estudio que lo respaldara, con todo y que se atrevió a vaticinar un derrumbe, lo que no ocurrió.
