Hubo “guerra” de sabotajes en la ceremonia del cambio de director del Tec de Madero este viernes…
Luciano Aguilera, a quien no dejaron concluir su período como director del Instituto Tecnológico de Ciudad Madero, el cual debía haberse extendido hasta el año 2026 pero culminó este viernes 16 de agosto, fue abucheado cuando daba su discurso de despedida.
Más de una voz le gritó tuteándolo, a unos cuantos pasos del templete, para decirle que se callara y se sentara, mientras que al nuevo director de esa casa de estudios, Juan Dionisio Cruz Guerrero, no sólo le quitaron el sonido, sino hasta la iluminación.
Justo al momento en que decía que el Tec de Madero es la institución que lleva en el corazón y su “querida alma mater”, por haberse graduado de ahí hace 28 años como ingeniero en electrónica, un corte repentino de la energía eléctrica en el salón donde se efectuaba la ceremonia lo interrumpió.
Pero ello no fue suficiente para acallar a la nueva autoridad escolar, quien continuó su discurso a voz en cuello y enmedio de la oscuridad, discurso en el que había también agradecido y reconocido al alumnado, esto antes del apagón que, casualidad o no, finalizó cuando él había terminado ya de hablar.
Juan Dionisio Cruz Guerrero dejó de ser esta semana el rector de la Universidad Tecnológica de Altamira para hacerse cargo del Instituto Tecnológico Nacional de México, campus Ciudad Madero, encomienda que le acaba de ser conferida desde el sistema de tecnológicos del país.
En su alocución, y tras recibir el nombramiento, aseguró que será una gestión de puertas abiertas la que encabezará en el Tec de Madero, pero cuando daba una entrevista, posterior a la ceremonia, entró abruptamente al recinto un mariachi.
Lo hizo tocando las golondrinas, como dirigidas al director saliente, y “casualmente” se puso justo a unos pasos del “chacaleo”, es decir de la entrevista conjunta al nuevo director, para seguir cantando, “a grito pelón”, varias canciones más.
